Si hace dos semanas el foco de atención era el Río Luján, ahora todo el interés apunta a la Cuenca del Río Salado, que comenzó a desbordarse a mediados de la semana pasada y por estas horas atraviesa su momento más difícil. General Paz era uno de los distritos más comprometidos hasta el viernes pasado, pero el avance del agua trae nuevos dolores de cabeza.
Según Luciano Timerman, director de Defensa Civil bonaerense, la crecida del Salado llega a picos "históricos" y esperan que el punto más alto sea en las próximas horas.
Uno de los pagos chicos afectados es General Viamonte, en el norte provincial, donde Timerman estima que hay 160.000 hectáreas comprometidas. Mientras que Pila y Bragado son otros de los lugares azotados, que necesitan contención.
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